¿Quieres saber algunas claves para mejorar las relaciones de tu vida? Los seres humanos somos en relación. Tenemos relaciones, ya sea con nosotros mismo o con otras personas. Por tanto, son muy importantes para la “VIDA”. Aquí te comparto algunas de esas claves:
Algunas claves para mejorar nuestras relaciones
¿Cuáles son estas claves?
Hoy te traigo cinco:
- Reconocer el tipo de relaciones que establecemos
- Acoger nuestras emociones, escuchar el cuerpo
- Ser asertivos
- Vivir en verdad
- El agradecimiento
Reconocer el tipo de relaciones que establecemos
Las relaciones las podemos clasificar de muchas maneras, esta es sencillamente una de ellas. Vamos a hablar de admiración, necesidad y desde el amor.
Podemos relacionarnos desde la admiración: me gusta como viste, como habla, su forma de ser, la quiero imitar, pero no hay vínculo entre nosotros. Este tipo de relaciones la puedo establecer en redes sociales, con ese personaje público que tanto me gusta, con un líder al que quiero seguir, incluso puede ser mi pareja, padre, madre. Relacionándome desde ahí, los pongo en un pedestal no está basada en un conocimiento mutuo.
Si nos acercamos a alguien por nuestra necesidad vamos a establecer relaciones de dependencia, puede ser económica, emocional, sexual, psicológica…Aquí tenemos vínculos, pero establecidos por esa necesidad que se nos satisface. Podemos encontrarnos relaciones de pareja, de amistad que se mantienen por la necesidad económica, emocional…A veces está enmascarada en forma de amor, por ejemplo, una madre/padre que genera una dependencia con su hijx que le impide vivir su propia vida.
Para que la relaciones que establezcamos sean de amor, hemos de aceptar al otrx tal y como es, aceptando sus virtudes y sus defectos, y sin quererlo cambiar. Amar es un acto de libertad, se conoce al otro y se le acepta sin censura. De la misma manera, amarnos a nosotros mismos requiere aceptamos tal y como somos.
Te propongo que hagas una reflexión del modo que tú sueles relacionarte y si es el que quieres para tu vida o no.
Acoger nuestras emociones, escuchar al cuerpo
Ante una misma situación, dependiendo de la experiencia anterior vivida, nos produce emociones diferentes. Eso no quiere decir que sean buenas o malas. Por ejemplo, una situación puede ser una persona sola en casa, a Pau (un nombre cualquiera) le produce miedo, mientras que a Cris le produce felicidad. Las dos están bien, sin embargo, tendemos a rechazar el miedo en lugar de acogerlo, escuchar lo que nos tiene que decir, recoger la información que nos está dando.
Según Bruce Linton el 95 % de nuestra vida proviene del subconsciente que es creado de los 0 a 7 años. Esto significa que una experiencia de miedo a los 4 años puede estar haciendo que a los 30 puedas seguir teniéndolo a no ser que te pares, lo acojas, lo traigas a la consciencia y puedas modificarlo.
Ser asertivos
Ante las situaciones que nos trae la vida podemos responder de tres maneras distintas: agresiva, pasiva y asertiva. Aprender, desde la infancia, a responder de manera asertiva nos ayuda a mejorar nuestras relaciones y reducir los conflictos.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se define asertividad como la habilidad personal que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás.
Ser asertivo es una habilidad social que es importante aprender. Te propongo un propongo un pequeño esquema (imagen 2), que he utilizado con niños y lo han aprendido rápido.
Vivir en verdad
En nuestro día a día podemos elegir mentir por quedar bien, hacer algo que no quiero hacer por no atreverme a decir no o por lo que dirán de mí, vivir desde la moda, vivir desde los estereotipos que nos propone nuestra sociedad, cultura…
O bien, decidir vivir en verdad. Buscar caminos para conocerte mejor, ser tú misma y vivir desde lo que estás llamada a ser.
Agradecimiento
Piensa una relación, algo que te ha pasado en tu vida que tú pensabas que era negativo y sin embargo luego ha servido para mejorar en algún aspecto tu vida. ¿Te has parado a agradecerlo?
En una relación que no ha salido como esperabas, piensa en cosas que han surgido después de ese hecho y lo que ha mejorado tu vida a partir de ahí. ¿Lo has agradecido?
La vida tiene grandes regalos que los damos por hecho y no los agradecemos. El hecho de poder levantarte cada día, tener salud, que salga el sol, que tengas un lugar donde dormir, un plato de comida en la mesa todos los días, familia que te acompaña, amigos que te rodean y apoyan, trabajo que te da independencia económica…
No olvides agradecer todos los días, valorar lo que nos regala día a día nos hacer sentir mejor con nosotros mismos y con los demás.
Si quieres profundizar más en todo esto, te recomiendo que escuches la charla: